¡Pues aquí estoy de nuevo!

Ha pasado ya mucho tiempo desde que escribí la última entrada y he de decir que ha habido muchísimos cambios desde entonces, ¿lo principal?: LOS CUCUS ESTAMOS DE VACACIONES! Así, como leéis, ya no tenemos que ir de 15h a 18h todos los días a la URJC a aguantar los rollos de Sociology, las tontas películas de Audiovisual Communication, etc.

Aun así, he de decir que sólo llevamos unas escasas semanas de vagueo constante y ya una pequeña parte de mi quiere volver a sentarse en esa penúltima fila de la esquina derecha de la "Back Part" de clase, ¿qué por qué? ¿Qué si estoy loca por querer volver a clase? Puede que sí, quién sabe. 

Aunque sé que los Cucus haremos lo posible por no separarnos en verano, creo que es algo inevitable: cada uno tiene su trabajo, sus proyectos y sus planes para matar el tiempo libre. En parte quiero que se pase el tiempo rápido para que llegue Septiembre y podamos volver a cachondearnos de las permanentes pérdidas de X (aka: La Locaza), los mil twits por segundo cada vez que un profesor/a decía algo que nos parecía gracioso o nos indignaba; reírnos de caídas, estampamientos contra puertas, tonos de móviles ridículos (sé de alguien que entiende por "modo silencio" algo muy distinto al resto); las conversaciones entre Ralph y cualquier profesor, etc. 

Siempre da pereza salir de casa para dar tres pesadas horas de clase, pero los Cucus siempre encontrábamos la manera para conseguir subir el ánimo a cualquiera de nosotros que lo necesitara. Merecía y merecerá la pena. 

¡Pero esto no es un adiós! Todavía nos queda el viaje a Truchillas, ya os contaremos que tal fue a la vuelta :) 

#CucusLove <3

Cucurucho de Vainilla...

Con el tiempo aprendí, que es mejor llorar de la risa que llorar de tristeza. Con el tiempo aprendí, que es mejor contar los amigos con los dedos de una mano y que te sobren dedos, a que te falten dedos y esos amigos te produzcan demasiados problemas. Con el tiempo aprendí, que los pequeños placeres de la vida te hacen más feliz, que los grandes éxitos. Con el tiempo aprendí, que te produce más felicidad el ver como le encanta ese regalo que le regalaste a esa persona especial, que el que te regalen a ti algo. Con el tiempo aprendí, que los errores que cometes no se pueden borrar, pero puedes ayudar a otra gente para que no cometa los mismos y ayudarte a ti mismo para así, aprender de los errores. Con el tiempo aprendí, que ninguna persona es como dice ser al principio, se ve su verdadera cara a lo largo del tiempo. Con el tiempo aprendí que hay cosas que es mejor no aprender. 

Pero lo que verdaderamente he aprendido a lo largo de mi corta vida, es que es mejor disfrutar al máximo de cada momento, vivir el presente y hacerlo con la gente a la que más quieres.

Cucurucho de Mora! J